Por: Segundo Matta Colunche
El
pasado domingo 17 de noviembre se realizaron las elecciones generales en Chile,
con participación de 9 candidatos. La polarización estuvo centrada en la
Alianza Nueva Mayoría (NM), liderada por Michelle Bachelet y Renovación Nacional
(RN)-Unión Democrática Independiente de Evelyn Matthei; la primera
representando a la coalición de independientes, Centro Izquierda e Izquierda y
la segunda a la derecha más reaccionaria del país del sur, los retoños del
pinochetismo.
El
Sistema Electoral de Chile es similar al del Perú, se gana las elecciones
presidenciales con el 50% más uno. En ese sentido, pese a que Bachelet obtuvo 46.68%
de votos, muy por encima del 25,01% obtenidos por Matthei (diferencia de
21.67%), de todos modos afrontará una segunda vuelta por no superar la valla
electoral establecida.
Las
alianzas formadas de ambas candidatas responden a programas de gobierno; Bachelet
aceptó la propuesta de la izquierda que propone Nueva Constitución y Educación
Gratuita y Universal, complementada con las Reformas en el Sistema Tributario y
mayor participación del Estado en la administración de los fondos de los
pensionistas, siendo éstas sus principales propuestas.
Por
su parte la candidata de la derecha, Evelyn Matthei, también centró su
candidatura en resaltar los pocos logros de la gestión de Sebastián Piñera,
arrinconada por las protestas multitudinarias de los estudiantes chilenos,
quienes exigen al gobierno educación pública, universal, gratuita y de calidad. Piñera termina su gestión con una
aprobación del 38%, (en pleno movimiento social llegó a menos del 30%), según
empresa encuestadora Adimark. Matthei prometió lo que la derecha está
acostumbrada hacer: Orden, Seguridad, Crecimiento económico; continuismo
neoliberal.
El
último proceso chileno deja lecciones
importantes para lograr la unidad de las fuerzas progresistas, ésta en función
a coincidencias de programas, respeto por la diversidad, pero firmeza en la lucha
por consolidar la democracia y la justicia social. Michelle Bachelet ya gobernó
Chile, no hubo muchas reformas; hoy tiene en
sus filas a jóvenes comunistas, ex dirigentes estudiantiles como Camila
Vallejo, Giorgio Jackson, Karol Cariola
y Gabriel Boric, quienes tienen que liderar las propuestas de cambio desde el
parlamento.
¿Qué
respuesta dieron los medios al resultado del proceso electoral? El diario La
Tercera de Chile, de tendencia reaccionaria, afirma hoy en su editorial “Dos
divisiones de la Sociedad”: “…Iniciativas como una Nueva Constitución,
educación gratuita universal, aumento significativo en los impuestos y una AFP
estatal sólo generarán alto riesgo e inestabilidad…”, el objetivo del medio es
mantener el sistema actual. Desde sus páginas orientan así a los electores.
Por
su parte, el diario El Mercurio, en opinión del periodista Eugenio Teroni,
afirma: “Los resultados del domingo revelan que la ciudadanía quiere cambios de
fondo en el orden económico y político…”, además dice en otro acápite: “…el
resultado del domingo es un triunfo sobre el inmovilismo y el fatalismo, así
como el maximalismo y el desborde anti-institucional”. Eso demuestra que los dos
poderes mediáticos más importantes de Chile también juegan su papel, tan igual
que pasa en Perú con El Comercio y La República.
El
próximo 15 de diciembre se realizará la segunda vuelta electoral, todo indica que
triunfará Bachelet; de ser así, el pueblo espera el cambio de la Constitución
Pinochetista, privatizadora y violadora de los derechos humanos. Similar a Perú,
la Nueva Constitución es exigencia popular en Chile.
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