¿Cuántas vidas humanas más se seguirán perdiendo tan sólo por defender la dignidad de un pueblo?
Por Segundo Matta Colunche
Por Segundo Matta Colunche
Cajamarca expresa su solidaridad
con el pueblo de Espinar-Cusco, y su más profundo pesar por la irreparable pérdida
de los comuneros caídos en esta lucha justa. El gobierno de Ollanta Humala conocía
de los conflictos sociales desde que era candidato, se comprometió a revisar
los contratos con las trasnacionales y a generar nueva legislación que defienda
los intereses de la patria, especialmente de las comunidades campesinas y
nativas. Rechazamos la militarización de los conflictos sociales y la política
represiva y autoritaria que implementa a partir de la designación de ministros
fujimontesinistas.
El pueblo peruano comprende que
la causa de los conflictos sociales es el modelo neoliberal y el andamiaje
legal urdido al amparo de la constitución fraudulenta de 1993, que el
presidente de la república se comprometió cambiar. Nada de esto se ha cumplido.
Por sétimo día consecutivo Espinar
acata una huelga indefinida en protesta al abuso de la empresa minera Xstrata,
cuya operación ha dejado consecuencias lamentables en la ecología y desigualdad
social en su población debido a la ínfima asignación de recursos en relación a
las sustanciosas ganancias.
El pueblo digno en la defensa de
sus derechos, exige a la trasnacional Suiza el 30% de contribuciones a sus legítimos
dueños, pedido que fue negado por la empresa minera con el apoyo del gobierno de
Ollanta que parece haber cerrado ojos y oídos ante el pedido ciudadano, y sumado
a ello arremete al pueblo de Espinar con sus ya común estilo de militarizar los
conflictos con el fin de enfrentar pueblo contra pueblo.
Hace muchos meses los pueblos del
Cusco, Cajamarca, Madre de Dios, Ica, Piura, Puno, Tacna, Ancash y otros siguen
pidiendo diálogo serio y alturado, sin embargo, la política de siempre ha sido
autoritarista y represiva con consecuencias lamentables que el pueblo peruano
repudia y rechaza.
No ha pasado un año del gobierno
de Humala, y ya contamos con decenas de pérdidas de peruanos, incalculables
pérdidas humanas, dicho así porque la vida no tiene precio.
Rechazamos la represión militar
en contra de inocentes civiles, pero también la utilización de las fuerzas
policiales y el ejército para que con órdenes de sus superiores repriman al
pueblo no importando la vida de los seres humanos.
Los cajamarquinos exigimos un
diálogo serio y real, no esperamos enfrentamiento de pueblo contra pueblo. El gobierno
de Humala en alianza con Yanacocha ha creado interlocutores para paralelizar el gobierno
regional, perseguir y denunciar a sus dirigentes y al extremo solventar
manifestaciones paralelas a las del pueblo organizado, actitudes
antidemocráticas que hasta el momento han generado desconfianza en las autoridades.
Desde Cajamarca esperamos la
unidad más amplia para cambiar los destinos de nuestro país. A seguir luchando
por la dignidad de nuestros pueblos. Solidaridad con los familiares de dos hermanos
cusqueños caídos producto de la represión de Valdés-Ollanta, pero también
solidaridad con los hermanos policías
que tienen que obedecer órdenes sanguinarias.
¡La sangre derramada, jamás será
olvidada!
¡Unidad y paz en todo el Perú!
No hay comentarios:
Publicar un comentario