Escribe: Blasco Núñez Carranza (Chota-Cajamarca).
Hace ya 479 años que Pizarro y sus huestes llegaron a Cajamarca y saquearon y mataron con un solo fin: el oro, Hoy, Cajamarca, Hualgayoc, Celendín y Contumazá se encuentran en emergencia o estado de sitio y el fin principal es el mismo: el oro. La paradoja es que a Pizarro no lo eligieron los antiguos cajamarquinos para que les oprima despiadadamente, pero a los actuales cajamarquinos que le confiaron su voto de cuatro en tres procesos electores donde le dieron la victoria en la región, ahora sea el presidente que les quita las libertades individuales con chantajes y amenazas por dos meses al fiel estilo de las dictaduras mas oscuras. Antes tales atropellos es elogiosa la decisión de los pobladores que defienden sus vidas y por ende el medio ambiente, conscientes que ni la ciencia más sofisticada podrá reemplazar a la naturaleza. Es así que frente a los nuevos Pizarros y su prensa filipilla surgen las figuras de autoridades conscientes de su rol de no traicionar al pueblo que les eligió han levantado su voz de protesta. Allí está firme el Prof.
Gregorio Santos Guerrero, ganador de las elecciones regionales en primera vuelta acompañado de su pueblo junto también a otras autoridades municipales y el Presidente del Frente de defensa del Medio ambiente, quienes están recibiendo los dardos venenosos de parte de la derecha cavernaria y el aprofujimorismo entreguista y vendepatria con quienes el presidente “nacionalista” hoy convive. Para el presidente Ollanta más vale la codicia de Roque Benavidez y su grupo de saqueadores que el pueblo humilde de Cajamarca que por cinco siglos ha visto sacar de sus suelos tanta riqueza mineral y hoy ostente el triste privilegio de ser la región más pobre del Perú.
Nunca antes un presidente Regional ha encabezado el reclamo de su pueblo que ve amenazada su vida por parte del poderío minero que en contubernio con los gobiernos nacionales imponen. Gregorio Santos ofreció en campaña electoral defender a los cajamarquinos de la voracidad contaminante de las mineras y ha demostrado la firmeza y consecuencia que son cualidades del verdadero líder popular. El delito de los cajamarquinos: Defender la vida. Entonces recuerdo la imagen de un cuadro pintado por el famoso pintor Arnulfo Vásquez. Allí pude ver a un cerro llorar dos lágrimas gruesas, cerca a un campamento minero; de esas lágrimas se formaba un río custodiado por esqueletos de árboles que fueron y en las orillas agonizaba el ganado y todo ser viviente, mientras por la corriente, turbio de relaves, alegre nave ga la muerte exhibiendo su dorada guadaña en una balsa de oro contemplando su gran obra: el desierto contaminado. A un rincón del cuadro, los luchadores con pancartas que exclaman: “Cajamarca despierta, la muer te está en tu puerta”, “La vida es un tesoro que vale más que el oro”, “Con oro plata y cobre, Cajamarca está más pobre”.
Es la imagen que quiere hacer realidad el gobierno que tiene la “valentía” dizque de dar un mensaje a la nación para decretar emergencia y no da mensajes de bajar el precio del gas o revisar los contratos mineros que tanto vociferó en campaña electoral. Nuestra solidaridad con el Prof. Gregorio Santos Guerrero y las autoridades que encabezan esta lucha en defensa de la vida. Y los cajamarquinos entonaremos aquella canción al gobierno que amedrenta “Ay qué valor has tenido/ cambiar el oro por el agua/ que pensando…”
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