miércoles, 8 de julio de 2015

Sensible pésame por la muerte de ex senador aprista Humberto Carranza Piedra

Por: Segundo Matta Colunche

Expresamos nuestro sensible pésame por la muerte del ex senador aprista, el cutervino Humberto Carranza Piedra, acaecido ayer en la ciudad de Lima a los 94 años de edad. Llegó a la máxima representación nacional como presidente de la Cámara de Senadores durante el primer gobierno del Partido Aprista Peruano (1989-1990). Reconocemos su perfil democrático y su contribución al desarrollo de la provincia de Cutervo y la región Cajamarca.  

Carranza Piedra se va de este mundo terrenal dejando huella en el trabajo y la decencia política. Contribuyó al debate nacional con respeto a la diversidad ideológica y política, aportó al fortalecimiento de la democracia. Junto a distinguidos cutervinos lucharon para la creación del Banco de la Nación, Seguro Social, Electrificación de Guineamayo, creación de la Sub-región de Cutervo, y otras obras que contribuyen al engrandecimiento de la tierra del Iluicán.

Las discrepancias políticas e ideológicas no limitaron contribuir al desarrollo del Cajamarca y el Perú. Es uno de los pocos apristas que no traicionaron a sus principios pese a la adversidad.

Expresamos a sus familiares, amigos y militantes apristas nuestro más sensible pésame por la irreparable pérdida de uno de los líderes apristas más connotados de la región Cajamarca, Humberto Carranza Piedra.


Que en paz descanse y de Dios goce.

domingo, 5 de julio de 2015

¡SUTEP, SUTEP, SUTEP! ¡Feliz día Maestro!

Por: Segundo Matta Colunche


Foto: Celebración del Día del Maestro en el 2013 en #Cajamarca 
Este 06 de julio celebramos 193 años de la fundación de la primera Escuela Normal de Varones (1822-2015), y 43 años del glorioso Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú SUTEP (1972-2015). En homenaje a trascendentales acontecimientos se celebra el Día del Maestro Peruano.

El ser que enseña, aprende, ríe en medio de la adversidad, camina como chasqui para construir la historia, trabaja como obrero y/o campesino para saciar su hambre, orienta a los hijos del pueblo, lucha como soldado lleno de heroísmo, y sueña como soñaron los grandes revolucionarios del mundo – Patria Nueva para un Mundo Nuevo -. Allí, en la mente de los niños y jóvenes difunde esperanza, justicia y libertad. Para los dignos Maestros: “…la historia de un pueblo lo hacen los hijos del pueblo. Los grandes acontecimientos se debe en gran parte al maestro”.

Con las reflexiones descritas, en ésta fecha (06 de julio) no solo recordamos a los maestros en actividad, sino a los miles de maestros que dejaron huellas y que estas trascienden en el tiempo. “Maestro no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”, decía Pitágoras. Es cierto, el Maestro con su pensamiento templa en alma del pueblo las ideas para construir una sociedad diferente.

“El objeto más noble que puede ocupar el hombre es ilustrar a sus semejantes, marcaba la pauta Simón Bolívar en la lucha por la libertad sudamericana. Si ilustrar a nuestros semejantes es el objeto más noble, el Maestro no es solo guía de sus discípulos, es el apóstol más claro de la sociedad. Las armas de la sabiduría traspasan fronteras y las universalizan junto a sus alumnos.

¡SUTEP! ¡SUTEP! ¡SUTEP! es el lema que retumba las calles y plazas durante 43 años de lucha del magisterio peruano. Con los colores de la bandera recordamos la decencia, coraje y diplomacia para enfrentar la realidad del ilustre maestro fundador Horacio Zeballos Gámez, aquel maestro que tuvo que soportar persecuciones, denuncias, y cárceles por los dueños del poder, el sindicalista que fue a parar tras las rejas por defender a la clase trabajadora, la escuela pública, gratuita y de calidad para los hijos del pueblo.

Jamás olvidaremos a un Horacio Zeballos caminar pueblo por pueblo organizando las bases del glorioso SUTEP, aquel líder que junto a 96 maestros fueron recluidos durante ocho meses en el penal del Sepa - fueron sometidos a “Juicio Militar” y arrancados de las mazmorras en 1974 -, aquel militante comunista que entendió y difundió que la mera lucha sindical no podría conducirnos a las Liberación Nacional y el Socialismo – se necesita de un partido de vanguardia que los presente y dirija -, aquel maestro que encontró en Patria Roja su casa y su escuela hasta su muerte. Consecuente y firme en sus ideas y convicciones.

En 1984, el magisterio peruano perdió a uno de sus más claros líderes sindicales y políticos. Miles fueron a despedirlo de este mundo terrenal como se despide a los grandes hijos del pueblo. Se fue el líder que dijo: Maestro en tu libro de lucha, he aprendido que no traicionar es un mandamiento”. El gran “Amaru” dejó la huella de la Unidad Sindical Clasista y la Unidad Política para transformar el Perú.

Para quienes somos maestros, esta fecha no solo es de celebración sino de reflexión sobre la enorme responsabilidad. Tarea aun no terminada. No podemos olvidar la identidad plena del Gobierno Regional de Cajamarca con sus maestros, los esfuerzos denodados por revalorar la carrera docente y su contribución a mejorar la calidad educativa con capacitación (maestrías, seminarios, talleres, etc.), mejorar la infraestructura educativa (colegios integrales), creación de instituciones educativas (MIL JARDINES DE INFANCIA), modernización de la administración educativa y acompañamiento permanente para hacer de la educación un paradigma para un buen vivir.

El aporte del Estado, maestros, estudiantes y padres de familia se reflejaron en los últimos años. En Cajamarca se avanzó 4% en Lógico Matemático (de 9.5% en el 2013 al 13.5% en el 2014), mientras que en Comprensión Lectora se avanzó de 17% al 23% (6 puntos porcentuales).


Gracias estimados maestros por hacer de sus discípulos su biografía. Cajamarca heroica es un ejemplo. 

¡Feliz Día Maestro! ¡Viva el SUTEP!

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miércoles, 1 de julio de 2015

Solidaridad con Marco Arana

Por: Segundo Matta Colunche

Marco Arana es destituido de la Iglesia
Madre Teresa de Calcuta decía en su homilía sobre la esperanza, no es necesario que veamos claro si vamos progresando o no en el camino de la santidad. Lo importante es ir caminando en el Señor”. La fe en Cristo va más allá de predicar con la Biblia en la mano, es hacer del libro más importante del mundo la guía de práctica y teoría para la paz y la felicidad.

Quienes conocemos al sacerdote Marco Arana Zegarra, podemos dar fe de su inquebrantable lucha por la defensa de los más pobres. Desde la iglesia, como autoridad religiosa y como siervo de Dios se mantiene siempre alerta de lo que pasa en Cajamarca, al igual que muchos pastores de la fe aspira a darle a su pueblo mejores condiciones de vida. No debemos olvidar que con sotana o sin ella nunca dejó de predicar el evangelio de las Buenas Nuevas. Admiramos y valoramos su consecuencia en sus principios e ideales.

El padre Arana al igual que el desaparecido padre Issac (QDDG y EPD)  nunca vacilaron en defender la dignidad de su pueblo, la tierra de los campesinos, la casa de los humildes, la fe y esperanza. Comprendieron la rebeldía del pueblo, y se sumaron a la lucha por sus reivindicaciones. Issac antes de ir al cielo, expresó: “…La Iglesia, aquella iglesia que está al lado de los pobres, de los que sufren, de los excluidos, de los humildes; es la Iglesia de Cristo, del Dios redentor”. Nada más heroico que abrazar la fe al servicio de los que más lo necesitan.

En medio de grandes desavenencias convertidas éstas en exclusión para las mayorías, no todo está perdido, los seguidores  de Cristo ven con esperanza que Dios tiene a un siervo lleno de fe en la Santa Iglesia Católica - El Papa Francisco, Jorge Mario Bergolio –. El Santo Padre en su reciente encíclica sobre la Ecología afirma contundentemente: “El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra en el fracaso de las Cumbres mundiales sobre medio ambiente. Hay demasiados intereses particulares. Y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos”. Si este mensaje reprodujeran los máximos representantes de la iglesia en el Perú, estamos seguros que los templos no alcanzarían y la feligresía católica habría alcanzado su máximo nivel de confianza de la que hoy carece, veríamos en la calles  a los hombres de sotana alzando las banderas blancas de la paz  y la libertad, y verde de la naturaleza.  

El Papa Francisco hace esfuerzos por retomar la confianza de un mundo desconfiado, dividido, violentado por el poder económico, sometido a guerras y destrucción de su hábitat. Marco Arana avanza en esa dirección. Se le critica por asumir ideas de izquierda sin entender que el hombre por naturaleza es político, que tiene derecho a pensar diferente, que tiene derecho a estar al lado de lo que Cristo hizo: “predicar el evangelio de Dios para los pobres y los humildes”.

Cuántas acciones de persecución, calumnias y difamaciones han pesado en contra de Arana. Por citar algunas: A inicios de la década pasada hubo un sistemático reglaje por parte del Servicio de Inteligencia en alianza con Yanacocha, él junto a Gregorio Santos son perseguidos y sometidos a una salvaje campaña de desprestigio por la prensa reaccionaria – vocera de Yanacocha -, en pleno conflicto Conga la policía agredió brutalmente al sacerdote, la DINI de García y Humala siguieron a pie puntilla los pasos de Arana y líderes sociales de Cajamarca, etc.  Faltaría espacio para describir los hechos que denigrantes.

Hace años una frase cuyo autor se desconoce daba la vuelta al mundo y que en sus homilías eran difundidas por los seguidores de Cristo: “Si llevo regalos, me dicen Santo; pero si defiendo a los pobres, me dicen terrorista”. A los “terroristas”, a los que llevan el mensaje de Cristo para cambiar el mundo de la barbarie son a los que hoy les echan de la casa de Dios.

Estamos seguros que Dios estará con Cajamarca, guiará a Marco Arana para que desde los diferentes espacios lleve el mensaje que Cristo nos enseñó: “Amaos los unos a los otros” y para ello se necesita el agua y la tierra limpia, defender la creación.


Fuerza Marco Arana! solidaridad!