Por: Segundo Matta Colunche
Gregorio Santos acompaña a su pueblo en la lucha por la defensa del agua |
El
26 de noviembre (mañana), Cajamarca marcha a la ciudad de Lima exigiendo al
Gobierno Central y poderes del Estado: el respeto al medio ambiente, a la regionalización
y a la descentralización, y a la transparencia en los procesos judiciales de
los que vienen siendo víctimas los dirigentes sociales y políticos (liberación
de Gregorio Santos).
Pese a campañas
sistemáticas de grupos de poder económico, Cajamarca sigue de pie. A nuestra
región nunca le amilanó las persecuciones y amenazas contra sus dirigentes; tampoco
los destempló los 02 Estados de Emergencia declarados por el gobierno humalista
(2011-2012). El Movimiento Social junto a sus autoridades regionales y locales ha
hecho respetar la dignidad de su pueblo en todos los espacios posibles. Los
resultados del último proceso electoral responden estrictamente a un trabajo
sistemático y ordenado de las fuerzas progresistas y de izquierda, claro
respetando las diferencias políticas e ideológicas.
Al mediodía, mochila
en hombro, cientos de cajamarquinos provenientes de diferentes provincias de la
región, recorrerán nuevamente las calles de ciudad. Esta vez su mirada va más
allá de las fronteras, porque en ellas también se desarrollará la lucha del
pueblo cajamarquino. “El ignorante y analfabeto”, como así llaman los voceros
mediáticos de las trasnacionales, recorrerán los pueblos de la sierra y la
costa hasta llegar a la capital en donde se concentran los propulsores del
centralismo y la discriminación.
“Del campo a la
ciudad”, decía Mao. “Desde provincias a la capital”, reafirman los
cajamarquinos. Allá en la China feudal del Kuomintang, Mao inició una gran
marcha que fue clave en la historia de China, pero esta marcha solo pudo ser
posible gracias a la gran organización y disciplina de campesinos. Asimismo,
aquí, en Cajamarca, luchamos por la defensa de la dignidad de la patria. Hay
que aclarar que la lucha armada de la revolución China no es un ejemplo a
seguir. Ahora, solo algunas frases que se pronunciaron en aquel tiempo se
mantienen vigentes. El MAS y el pueblo cajamarquino estamos seguros que en el
Perú construiremos nuestra revolución sin calco un copia como cantaba la voz
libertaria del amauta José Carlos Mariátegui.
El pasado 05 de
octubre, a la derecha se le puso los pelos de punta, cuando Cajamarca reafirmó
su compromiso de seguir luchando por una auténtica justicia social. Malas
noticias para los defensores de los ricos: Las apetecibles tierras de los
cajamarquinos no serán destruidas mientras el pueblo mantenga firmeza en
construir su más amplia unidad. Habrá voces corrosivas que quieran medrar las
relativas victorias de los cajamarquinos, pero también habrá inteligencia del
soberano para vencer las manchas oscuras que pretendan romper el manto verde de
la libertad. Aquí están los “cajachos” que no se dejaron pisar el poncho y que
tampoco permitirán que el futuro de sus hijos sea incierto.
El recorrido de esta
gran marcha será el siguiente: miércoles en Cajamarca, jueves en Chiclayo,
viernes en Trujillo, sábado en Chimbote, domingo y lunes en Lima. A la lucha del
pueblo cajamarquino también se le unirán hermanos de todas las regiones del
país. El golpe presupuestal que recibió el Gobierno Regional Cajamarca en la
gestión de Gregorio Santos será réplica en otros pueblos; por ello, alcemos la
voz en contra de quienes creen que son dueños de todo. No cabe duda que la
derecha está desesperada, solo le falta decir “pongan a la cárcel a todos
quienes votaron por Goyo”, probablemente lo hubiera hecho si los cárceles les alcanzaran.
“Cuidado que vienen más violentistas”, decían los miroquesadas en sus medios
que ilegalmente operan en el Perú. “Cambien las leyes electorales para
desaparecer movimientos regionales y locales”, exclamaba la derecha a sus
lobistas del Congreso. Mientras que, por otro lado, Juan Carlos Tafur (Exitosa)
predice que el 2016 será la última oportunidad para la derecha. La derecha
siente que el poder se le escapa de las manos. Sus temores son justos; ya que,
el sistema neoliberal, que tanto defienden, se va agotando y emerge en el
interior del pueblo una propuesta diferente: el Socialismo.
Gracias a los
hermanos que se solidarizaron con Gregorio Santos, la colecta del pasado sábado
(22 de noviembre) fue un acto de sensibilidad que demostraron los
cajamarquinos. Nos vamos a la capital y nos unimos a las voces de justicia y
libertad.