Por: Segundo Matta Colunche
Cajamarca sigue firme en su lucha por la invibilidad de Conga |
Desde
CNN, BBC, ABC, TELEVISA, TNT y medios europeos han emprendido una satanización
contra gobiernos progresistas y de izquierda de Latinoamérica. El grupo “El
Comercio” no ha querido quedarse atrás en esta campaña de desinformación y de
calumnia.
Durante las últimas
décadas, Latinoamérica ha tenido una coyuntura especial tanto en el ámbito
político, como en lo económico. En los gobiernos de: Ecuador, Bolivia,
Venezuela, Brasil, Argentina, Nicaragua, Cuba, Honduras y Paraguay se tiene
claro que nada cambiará en el mundo si no se soluciona la alimentación, la
salud y la educación del pueblo.
En el 2000, la ONU propuso ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, para
comprometer a los dirigentes mundiales a luchar por un mundo mejor. A menos de
dos años (2016) de la fecha límite para cumplir estos objetivos, en regiones
como América Latina y el Caribe se implementan programas integrales que ya han
dado resultados positivos.
Según la Organización de Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre en la región descendió del 14,7
% registrado en 1990-1991, al 7,9 % en 2011-2013. Y afirma la FAO que Cuba ha
erradicado al 100% el hambre en su país.
En cuanto a la desnutrición crónica infantil (baja
talla en menores de 5 años), el indicador regional se ubica en 6,9 millones de
niños afectados en el 2012, lo que representa una notable reducción respecto a
1990, cuando existían 13,8 millones de infantes afectados. Empero, estos
problemas todavía afectan a 47 millones de latinoamericanos y caribeños, hay
países que presentan altas cifras de hambrientos, como es el caso de Haití
(49,8 %), Guatemala (30,5 %), y Paraguay (22,3 %).
Hay avances en materia de seguridad alimentaria en
América Latina y el Caribe, pero aún queda muchos retos. Contradictoriamente,
el hambre se ha enraizado en una de las principales regiones productoras y
exportadoras de alimentos a nivel mundial, debido a las enormes desigualdades
existentes.
Pero si tomamos como base el desarrollo humano,
consideramos que la izquierda latinoamericana está dando resultados, contrarios
a lo que dicen los monopolios de la comunicación, auspiciados por las grandes
empresas comerciales del mundo. La derecha y el imperio norteamericano quieren
un gobierno que disimule ser de izquierda como sucede en Perú con Ollanta
Humala. Y para ello, dedican todos sus esfuerzos para fortalecer su aislada
“Alianza Asia Pacífico” (Perú, Colombia, México y Chile), al margen de la
auténtica unidad sudamericana expresada en la UNASUR. Ninguno de estos 4 países
ha alcanzado resultados positivos en disminuir el hambre.
Al igual que en Perú, los grupos de derecha en alianza
con sus medios voceros, radicalizan sus campañas de desprestigio contra
gobiernos de izquierda, líderes y organizaciones progresistas. Lo descrito se
puede comprobar en los artículos e informaciones diarias que publican el grupo
El Comercio; como el editorial del 26 de febrero que está dedicado a
desprestigiar al Frente Amplio y a relacionarlos con los hechos violentos de
Venezuela.
La derecha apoya a Susana Villarán, pero solo si se une
con: Perú Posible, Somos Perú, Acción Popular; es decir, con la derecha misma. Caso
contrario: la difaman y atacan. La derecha quiere domesticar a las voces de la
izquierda, por eso se necesita de una izquierda que se deba al pueblo que lo
eligió y que no cambie de curso. La izquierda necesita abrir un nuevo curso
para cambiar el Perú.