Los comentarios y declaraciones que aparecen en los
diversos medios de comunicación de la capital, por parte de parlamentarios,
comentaristas e integrantes de la CONFIEP, incitan mayor violencia en Cajamarca.
Sus declaraciones son totalmente provocadoras.
Ayer en Conferencia de Prensa los Ministros Oscar
Valdés (PCM), Miguel Castilla (MEF) y Juan Jiménez (Justicia), indicaron que el
“gobierno no se ha negado al diálogo en ningún momento. “El gobierno ha venido
dialogando y dialoga con quien quiere dialogar”. La pregunta que se hace el
pueblo cajamarquino ES: ¿con quién ha dialogado el gobierno?, ¿qué respuesta
hubo sobre la carta enviada por Gregorio Santos y 5 alcaldes involucrados en el
conflicto minero Conga?, ¿quién contrató los peritos y quién hizo los TdRs?,
éstas y otras interrogantes debe responder el presidente Ollanta y su ministro
Valdés, porque el pueblo peruano lo tiene claro. La intransigencia viene
directamente del gobierno central por no honrar la palabra empeñada.
Otra de las declaraciones similares a la de los
ministros viene de la misma empresa Yanacocha (CONFIEP), según el diario El
Comercio (05-07-12), Roque Benavides, Gerente General de Buenaventura
(accionista de MY) indica: “mientras las
autoridades no nos digan ‘paralicen’, nosotros no podemos paralizar”, y que escuchará
a las personas que se oponen al proyecto Conga, aunque no comparta sus ideas. Estas
versiones no hacen otra cosa que generar mayor violencia.
El diario El Comercio en su editorial de hoy titula:
“Estado de Emergencia. El Gobierno no debe retroceder en sus redescubierta
intención de hacer valer la Ley”, y en un acápite del comentario indica: “la
detención del señor Marco Arana no es un escándalo ni un abuso, sino una
estricta aplicación de la Ley”. Con ello se quiere afirmar que las agresiones físicas
y verbales en contra del sacerdote, son correctas.
Víctor Caballero, Jefe de la Oficina de Solución de
Conflictos de la PCM (La República: 05-07-12), indica: “Lo que ha fallado en
Conga es el diálogo por la intemperancia de un sector que se niega a reconocer
la necesidad del diálogo para resolver, en una mesa de negociación, los
problemas que pueda generar una inversión de esta naturaleza y los beneficios
que pueda traer es lo que ha fallado”. Caballero fue el que avaló la
movilización promovida por los pro-yanacocha (Lucho Guerrero, Absalón Vásquez,
Emilio Horna, Cecilia Chacón, y algunos trabajadores de la empresa minera), y
en una de sus declaraciones dijo: “La población de Cajamarca está de acuerdo
con el proyecto Conga, porque su movilización ha sido contundente”, como afirma
hoy en una entrevista. Caballero criticó en todo momento al presidente regional
Gregorio Santos, alcaldes y dirigentes sociales; además fue uno de los
funcionarios que criticó las cifras de la Defensoría del Pueblo en materia de
número de conflictos sociales, calificándolas de exageradas.
El
congresista fujimorista y exministro del Interior aprista, Octavio Salazar,
aseguró que “Marco Arana no respetó el estado de
emergencia en Cajamarca, por lo que su detención no es irregular. Estos tres sujetos: Gregorio Santos,
Wilfredo Saavedra y Marco Arana, están haciendo subversión contra el Estado”.
Lo
más indignante sucedió ayer en horas de la tarde en momentos de la detención
del exsacerdote Marco Arana Zegarra. Un policía llamó “perros” a los
cajamarquinos que exigía la no detención del líder ambientalista (http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=YkGoFGGsSbk).
Keiko Fujimori (hija del jefe de
la dictadura del 90), dijo esta mañana: “Tome al toro por las astas, deje ya
el cómodo Palacio, sus viajes al extranjero y vaya a enfrentar a los enemigos
del Perú”, refiriéndose al presidente Ollanta Humala. La excandidata
presidencial, de haber sido elegida ya hubiese dado un golpe de Estado similar
a la que hizo su padre el 5 de abril del 1992.
Hay otros como
Cecilia Chacón, Juan Carlos Euguren, Luordes Alcorta, Yehude Simon, etc. que tienen
grandes espacios en los medios de comunicación, hablan y escriben mentiras sin
conocer la realidad de Cajamarca.
Todas estas
actitudes, declaraciones y comentarios incitan a la violencia en Cajamarca, o
como dijera César Hildebrant “traicionar también alienta a la violencia”.
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