miércoles, 8 de febrero de 2012

Miles en defensa del agua. Cajamarca dignidad se escucha en los cuatro puntos cardinales

La Marcha de Conga

Por Caretas.

La Marcha del Agua avanza rumbo a Lima por la Panamericana Norte como un arroyo multicolor. Una decena de desvencijados camiones, con banderines verdes y amarillos, cargan por tramos a los centenares de manifestantes y se convierten por las noches en improvisados dormitorios.

Salieron de las lagunas de Conga el 1 de febrero y en su periplo han atravesado las ciudades de Cajamarca, Trujillo, Chimbote, Barranca y Ancón. “Seamos un río” es el lema de una marcha que llega este 9 de febrero a Lima para pedir la inviabilidad del proyecto Conga, pero también una ley que declare intangibles las cabeceras de cuenca y otra que siguiendo el modelo argentino y europeo prohíba el uso de mercurio y cianuro en operaciones mineras a tajo abierto.

Marco Arana, líder de Tierra y Libertad, junto con Hidelso Hernández, presidente de las Rondas Campesinas y Wilfredo Saavedra, del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca lideran la comitiva que interceptamos entrando en la ciudad de Barranca, en su penúltima etapa antes de llevar a la meta. A su paso, cosechan muestras de apoyo. Parte de su recorrido lo realizan en los camiones, pero diariamente realizan largas caminatas para ingresar a las ciudades y las comunidades, donde son recibidos al grito de “Conga no va” por parte de pobladores que les obsequian fruta, panes y gaseosas para reponer el ánimo.


Hugo Blanco: “Acá está la vanguardia política del país”

Participan en la marcha un mosaico de organizaciones sociales cajamarquinas y también de la sierra piurana y de la Libertad. Destaca la presencia de los municipios de Sorochuco, Huasmín y La Encañada, que se encuentran en el área de influencia de Conga.

Con ellos está el emblemático dirigente campesino Hugo Blanco, de 77 años, que se incorporó a la marcha en Ciudad de Dios. A pesar de tener un disco vertebral aplastado y molestias que ha bautizado como “síndrome de boxeador”- derivadas de golpizas recibidas en la cabeza- realiza tramos caminando. “No tengo ningún mensaje que darle al gobierno que pese más que los millones de la Newmont (Mining Corporation)”, nos responde. “Acá está la vanguardia política del país. Si le digo eso a los compañeros me dirán que es una calumnia, porque en el Perú nos enseñan que la política solo es para las elecciones, pero en el diccionario es otra cosa”.
Tras su entrada en Barranca, Arana sube a un podio y justifica el porqué es necesaria una ley que proteja las cabeceras de cuenca del país, un mitin improvisado que es interrumpido con vítores y aplausos. Les acompaña el alcalde de la ciudad, Romel Ullilén, que les da la bienvenida, un gesto que en etapas anteriores han tenido otras autoridades. “Aquí no hay diferencias de color político”, declara. “Hay que entender que el agua es un derecho humano. Todo lo que se impone por la fuerza, nunca tiene un buen fin”.

El Municipio de Barranca ofrece pepián con pollo de almuerzo a los caminantes, que tras una corta siesta se animan con carnavales cajamarquinos y sacan fuerzas para un zapateado antes de reemprender camino. Su organización es pasmosa. Las rondas campesinas han designado encargados de seguridad, que con fuete en mano son capaces de levantar el campamento en cuestión de minutos.
“No nos vamos a cansar”

La mayor parte de los marchantes son jóvenes ronderos y ronderas de los distritos afectados por Conga, pero también de la ciudad de Cajamarca. El calor aprieta y buscan las sombras. “Ollanta piensa que nos vamos a cansar, pero los cajamarquinos no nos cansaremos de defender nuestra agua y vamos a decírselo a Lima entera”, arenga Nélida Ayaichilón, de Porcón. Junto a otras mujeres campesinas, está curándose las ampollas de los pies con alcohol. La presencia femenina es notable en una marcha en la que sus integrantes aseguran que participan con sus propios medios. Las mujeres de Porcón denuncian que desde que opera Yanacocha, toman agua del río Quilish aun sabiendo que está contaminada porque no hay más manantiales. “Por eso los cajamarquinos sufrimos cáncer de estómago”, denuncia Nélida.
 A su lado se encuentra un grupo de ronderas del centro poblado de Salacat (Sorochuco), que se abastece del río Chugurmayo, que nace de la laguna El Perol, una de las 5 lagunas alto andinas que desaparecerán con el proyecto. Cuentan que su comunidad decidió enviar a 10 representantes a la marcha, 1 de cada familia. “Hemos venido dejando a nuestros hijos, esposos, a mi mamá viejita porque el agua ahora es más importante para nosotras”, relata una rondera que desconfía en darnos su nombre porque tema que seamos infiltrados de Yanacocha.
Misión científica realizará peritaje independiente

Embarcados en camiones, se dirigen a Supe, donde pernoctarán para emprender su jornada previa antes de su ingreso a Lima. En Ancón tienen previsto su encuentro con los representantes de los frentes de defensa del sur del país. Junto a ellos y simpatizantes de la CGTP, la CUT, Patria Roja y los estudiantes universitarios que les esperan en Lima, emprenderán una marcha hasta el Congreso para entregar los proyectos de Ley que prohíben la minería con cianuro y mercurio y declaran la intangibilidad de cabeceras de cuenca. No están solos en esa tarea. Les acompaña una misión de observadores internacionales de primer nivel conformada por catedráticos y doctores en Física, Minas, Hidrogeología y Economía que tiene como misión velar por el respeto a los derechos humanos durante la marcha, pero también constituir un centro de observación científica.
La misión, capitaneada por el Doctor en Ciencias Físicas Pedro Arrojo, premio Goldman en Medio Ambiente y fundador en Europa de la corriente de “Nueva Cultura del Agua”, elaborará una evaluación independiente del Estudio de Impacto Ambiental presentado por Yanacocha y ponderará económicamente el coste/beneficio del proyecto teniendo en cuenta sus pasivos ambientales a largo plazo.
Esta misión científica ha elaborado una lista de 14 puntos en base a los cuales evaluará sus impactos. Al respecto, cuentan con un informe preliminar elaborado por un hidrogeólogo de la Universidad de Zaragoza (España) que advierte que el EIA de Conga no tiene un inventario riguroso ni completo de puntos de agua, acuíferos y aguas subterráneas, lo que hace imposible la previsión de sus impactos futuros.
El informe de esta misión de observación científica, que será elevado a instituciones como Naciones Unidas, actuará como un contrapeso al peritaje anunciado por el Ejecutivo, que a la fecha todavía no cuenta con peritos bajo el argumento de la lentitud de los procesos burocráticos.
 

 

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